Le muestro a un joven de 18 años una cosa o dos

El mismo joven de 18 años que enseño a masturbarse está de vuelta, y esta vez estoy firme en que encuentra hombres de su edad con los que divertirse. Me acuesto temprano; se queda fuera tarde. Solo me corro una vez al día; se masturba 5 veces al día. Sugiero que vaya a un consejero para que le ayude a resolver sus problemas. Pero insiste en que quiere pasar tiempo conmigo, y que al final me rindo. Empezamos a quitarnos la ropa y le doy instrucciones de lo que quiero que haga. Le exijo que no se corra hasta que podamos disparar juntos nuestras cargas, y finalmente grabo una leche gruesa cremosa cerca de la cámara.